Ayer estuve en una fiesta de quince años, hace rato no me invitaban pues ya pasé la época de tener conocidas de esa edad, luego la invitación provino de una persona allegada a la familia de mi madre, no me quejaré de la fiesta en sí, sino del protocolo pendejo que se sigue en estos casos, a saber lo siguiente:
Llevaba una media hora sin hacer nada, cuando todos hicieron notar que había llegado la agasajada, las luces se atenuaron y empezó a sonar de fondo la banda sonora de la película 1492: La Conquista del Paraíso de Vangelis, mientras que entraban un trío de edecanes con más pinta de futuros actores porno en una especie de marcha solemne a la cual solo le falto el ataúd de un ministro o presidente. Después de haber entrado la quinceañera, la música que sonó fue un vals (bailado con los porno-edecanes claro está), a continuación siguió un combo mañé conformado por la canción del cumpleaños en inglés (japi verdi tu llú, no confundir con happy birthday to you), Las Quince Primaveras del Trío San Javier, y la canción de Quinceañera (una popular novela mexicana de finales de los ochentas)... No podía con las ganas de reírme... el show duró unos quince minutos, de ahí vino música, emos bailando salsa (tal vez recordando su pasado obscuro), pola, ron y comida... bueno, no digo que haya habido algo malo, todo lo contrario, fuen lo más divertido que he presenciado en días y me alegró la noche por eso... jeje, por cierto, las personas que aparecen en las fotos tienen sus rostros distorsionados por protección.