Hace casi nueve años una novia que tenía me hizo un regalo un poco friki: un cactus, unos dulces y un montón de muñequitos de bebés (aunque prefiero pensar en ellos como enanos)...
Lo que sé es que en ese entonces en lo único que pensé era en hacerles cosas malas a esos muñequitos, por alguna razón los guardé (a lo mejor para recordar lo oscuro que era yo en alguna época de mi vida) y hoy les tomé fotos ya que no pensaba salir de la casa en todo el día. Por cierto, Pilar, si ves esto, nome vas a dar por favor un discurso moral sobre estas fotos, puesto que hablan de cosas que hice hace mucho tiempo y no tienen que ver con mi yo actual, ni mucho menos sugieren un comportamiento infanticida... ¡qué tal! aunque es posible que si sugieran impulsos enanicidas, los cuales comfieso tengo desde los cinco años más o menos.
2 comentarios:
Hmm..está loca la novia que te los dió!! cómo no se imaginó que ibas a hacer eso??
jejeejjeejej
mentiras..excelente gusto de la nena...es la mejor...seguro me caeria super bien!! jejejee
realmente a mi siempre me tuvieron sin cuidado esos rosaditos, por el contrario hasta alenté su sufrimiento, pero desde la esquina de la indiferencia.
Ahora viendo estas fotos y en este detalle si me causan un poco de... grima(¡?), pero igual son simplemente componentes del marco teorico referencial de nuestras entrelazadas existencias,
un brindis por los rosaditos!!!!!!!
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