En el cerdo (o marrano), la trompa, las orejas y las mejillas forman un equipo muy especial: La Careta... Imaginen mi sorpresa cuando vi ese equipo esperando ser preparado con fríjoles al día siguiente (el domingo es el día de los fríjoles en mi casa, como en la mayoría de hogares antioqueños)... aunque me imagino la cara de mi amiga Adriana cuando vio la foto en primicia (mi propósito era compartirle mi alegría)... en fin, la mayoría de mis amigos no aprueba que yo coma este tipo de cosas, pero al fin y al cabo ¿qué no como yo?... es más, si un indigena tuviera el sabor que tiene un marrano, otra sería la historia y Bolivia sería uno de mis países favoritos.
1 comentario:
ja ja ja ja me etiquetaste y todo!!! que horror... y si, la cara fue peor a la que imaginas... aunque me escuchaste el grito, te confieso que estaba esperando con ansias ver esta foto publicada!
pd: si fuera por mi hermana y por mí, en esta casa no se harían fríjoles.
pd2: encantador tu último comentario
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