Esto es lo que más me gusta de los buses: cuando están solos... estoy solo, sin sentir el sudor de un jornalero o el perfume barato de alguna guisa, sin escuchar el tono de celular de nadie o a alguien hablando por teléfono como si estuviera hablando con la vecina de al frente de su casa mientras tiende la ropa en el balcón... tampoco me tengo que aguantar a los ene-mil vendedores que se montan a vender desde ya cosas para el día de la madre... la vaina es que lo bueno dura poco y desde que me monté al bus hasta que se montó la primera persona, solamente pasaron tres minutos o como cinco cuadras... ¡todo era tan bello!
2 comentarios:
"sin sentir el sudor de un jornalero o el perfume barato de alguna guisa"...mmm...un poco clasista tu comentario...se te abona la foto.
buena foto
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