Buscando un poco que cosas para botar tengo entre el rebujo de mi habitación, me encontré este recorte de una época obscura de mi vida: no exactamente por hacer sudokus (cosa que no me parece horrenda ni nada por el estilo) sino por recortarlos para alguien a quien le gusta (o le gustaba, ya no lo sé) hacerlos, ese alguien era una novia (ahora ex) que ni miraba estos "rompecabezas" mentales sin pararles ni cinco de bolas y a partir del momento en que pudo hacer uno bien, se engomó tanto que quedaba absorta cada vez que le daba por resolver uno... yo la verdad no les paro muchas bolas, aunque sé resolverlos y todo, pero no me generan ese estado de pasmo que sí me puede generar un buen partido de fútbol.
1 comentario:
ay! a mi si me gustan aunque no los hago muy a menudo
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