El viernes es día de cervezas, creo que no tomo demasiado aunque para la opinión de Wilson, el DJ -o pinchadiscos, según recomendación de la RAE- de Bantú (en la foto) y de Arley, un mesero de Industria Bar, son jornadas maratónicas las que realizo... No, para nada, son exageraciones del público... se trata básicamente de comer de manera adecuada antes, durante y después de beber... Aunque debo admitir que después de algunos años, el cuerpo ya no aguanta tanto esas jornadas como antes ni las bogadas de pola como otrora, pero algo se hace.
3 comentarios:
ole, está bueno tu hueco, seguiré pasando por aquí, y ojo! la cerveza es una joda deliciosa, pero hace una panza inmensa.
Besos.
Elizabeth
jajaja, un poquito narcisista, pero no demente...
te seguiré leyendo!
Ya lo siento como un ritual: yo no sé ni por dónde empezar con esa caótica y enorme lista de música, la "chica" de siempre pide por décima vez la traqueada "Dosis perfecta" y aparece Camilo, nuestro bloguero. Yo ya me he tomado tres cervezas y estoy más que prendido y perdido. Aunque me prendo mucho más cuando él me dice que anda por las ocho o nueve cervezas y que es capaz de tomarse hasta quince. Ahí es cuando se me revuelve el estómago y me dan ganas de abandonar mi labor de DJ e ir al baño corriendo para vomitar por él.
http://animalburocrata.blogspot.com/
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