Por estos días no he estado muy holgado de dinero, así que recojo cada moneda que me devuelven para así poder garantizar seguir con mi "estilo de vida" (eufemismo por cerveza los viernes), pues en estas monedas había aproximadamente $8500 que redimí en pola y en comida al viernes siguiente, aunque no fue lo único que tenía para cerveza, el resto era un montón de billetes como de borracho (tal como los vistos en la Entrada 040), pero creo que eso viene con algo que yo llamo síndrome de mimetismo baquiano, que ya explicaré en alguna entrada futura.
1 comentario:
¡que cascajero! Juan, ¿vos no vivís con los bolsillos rotos?
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