Definitivamente no es mi año, el viernes 19 de junio boté mi memoria USB con varios trabajos de la Universidad, algunos textos en hebreo y algunas fotos de cosas interesantes (sobre hebreo)... quien la encontró se comunicó con la Universidad para manifestar que había encontrado mi memoria, pero no quiso entregarla, exigió que yo le llamara a él... Supongo (como todo el mundo lo ha hecho) que me va a pedir un pequeño estímulo económico que lo incentive a entregarme el dispositivo (que también es reproductor de FM y MP3) de manera cordial... por ahora me da locha llamarlo y prefiero pasearme con una memoria de tamaño ultra express (la que ven en la foto) colgando de mi cuello cual artilugio para la buena suerte, además ésta tiene el doble de capacidad de la otra y al parecer es menos embolatable.
¡Mal haya el que me tiene la memoria en caso tal de querer recompensa!
1 comentario:
Ahhhh y lo peor de todo es que los $8.500 se los mamó en cerveza y comida...
Puede ser que el tipo en cuestión se la quiere entregar personalmente para asegurarse de que la reciba el dueño en sus propias manos
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