La gente dice desde que estaba en el colegio que tengo mañas de viejito... y bueno, puede que tengan algo de razón, pero tiene un motivo: resulta que de niño (hace unos veinte años) pasé más tiempo con personas que ya superaban en ese entonces los 50, 60 y hasta 70 años, tres abuelos y una tía abuela colaboraron en mi crianza hasta los diez u once años, y yo crecí con algunas mañas o medio "beato" como dicen por ahí, crecí diciendo palabras y expresiones como "maldingo", "embeleco", "zumbambico", "es la misma perra con distinta guasca" y "de los tiempos de upa" entre otras... Asimismo, me crié tomando café (que me llevaban mis padres al pueblo en que vivía), ya fuera negro hecho con aguapanela o con leche en un tetero... creo que salí bien a pesar de haber sido sometido a la cafeína desde tan corta edad (cuatro años)... y por último, me enseñaron a tenerle aprecio a las matas, árboles y arbustos (siempre recordaré el palo de mango en el solar de mi abuelo paterno, la infinidad de cuernos y matas de espárrago que había en la casa de mi tía abuela o la matica de orégano que siempre hubo donde mis abuelos maternos)... Hoy en día hay un reguero de matas en mi casa: hay una mata de Ajenjo (para hacer mis menjurjes), una de albahaca (para echarle a la carne), dos cuernos, una orquídea, un "miami", una mata de coca (ornamento, aunque no crean es un arbustico bonito), un brevo pequeño y una costilla de Adán (la de la foto) entre otros especímenes botánicos... a veces cuido de estas matas (por lo menos de las dos primeras, que son las mías) y por ahí derecho riego las otras, que son de mi madre... Me gustan las matas, sí, y nos soy afeminado ni nada por el estilo, ¡simplemente tengo cosas de viejito!...
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