Como dije en la entrada anterior, fui a una fiesta con piñata, farrié, tomé pola y de paso me herí tratando de coger alguna cosa después de que el agasajado rompiera la piñata, y bueno, cogí tres cosas: un cubo Rubik (que regalé porque tengo uno desde hace mucho tiempo y muy fino, casi un tesoro familiar, pues está en la familia desde antes de mi nacimiento), una botellita con jabón adentro paraechar burbujas (¡Que cosa tan horriblemente gay!.... mentiras, pero sí deja que desear esa cosa, igual uno coge cosas casi a ciegas) y un paquete de cuatro soldaditos con armas, un walkie talkie, un cuchillo, una granada y unos binoculares (confieso que ese regalo sí lo estaba buscando, junto a una mantis religiosa de plástico... por lo menos me llevé una)... bueno al final, llegué faltando un cuarto para las cinco de la mañana del día domingo a mi casa, lo primero que hice fue abrir el paquete con los soldaditos, ponerles las armas en las manos y ubicarlos encima del decodificador del TV de mi habitación (ver foto)... Sé que puede parecer muy infantil, pero creo que los hombres nunca perdemos ese lado de niños. Tampoco crean que les tomé la foto ahí mismo, no, se las tomé en la tarde. Bueno, pienso hacer un stop-motion con esos soldaditos y con la mantis (que se la ganó un amigo y me la va a prestar con tal de que lo ponga en los créditos).
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